Ernesto
Albán Mosquera
Nació en Ambato en 1912, pero la mayor parte de su vida
la pasó en Quito. Falleció a la edad de 72 años, de los cuales más de 50
dedicó al arte, comenzando como cantante de tangos y luego como primer
actor en comedias y variedades. Sus estudios primarios se desconocen pero sus secundarios se realizaron en el Colegio San Gbriel de Quito. Es uno
de los principal actores ecuatorianos del siglo XX, que entrega al medio artístico su
legado mas importante al iniciar en el teatro la critica humoristica y comedia
acerca de la realidad del país, con elevados componentes de cotidaneidad,
urbanismo y política.
Empezó como músico, cantante de tangos, y su obra que se baso en el empirismo y la necesidad se vio reforzada por las presentaciones que lograron elevados niveles de aceptación en todo el país.
Ernesto Albán se confunde con su álter ego, el personaje mas carismático y recordado por los ecuatorianos, el famoso Evaristo Corral y Chancleta y con el da paso a las obras fundamentales para entender el alcance de este personaje, esto es las Estampas Quiteñas ideadas por Alfonso García Muñoz quien seria el inventor de este subgenero literario.
Empezó como músico, cantante de tangos, y su obra que se baso en el empirismo y la necesidad se vio reforzada por las presentaciones que lograron elevados niveles de aceptación en todo el país.
Ernesto Albán se confunde con su álter ego, el personaje mas carismático y recordado por los ecuatorianos, el famoso Evaristo Corral y Chancleta y con el da paso a las obras fundamentales para entender el alcance de este personaje, esto es las Estampas Quiteñas ideadas por Alfonso García Muñoz quien seria el inventor de este subgenero literario.
Ernesto Albán surge en el teatro a principios de la década de los treinta,
realizando papeles pequeños en varias compañías de entonces Vásconez-Merizalde,
Moncayo-Barahona y otras similares
Pone en escena obras como: "En un burro tres baturros" del
argentino Alberto Novión; "A Campo Atraviesa" del
peruano Felipe Sassone; "Argentino en Madrid",
además de los vaudevilles franceses y comedias de los españoles Carlos
Arniches, Navarro y Torrado, Linares Rivas, Joaquín
Dicenta, Jacinto Benavente y otros.
Gracias a los elevados niveles de aceptación de sus representación y a las
cualidades hisitriónicas de Ernesto Albán, y también a la decadencia del teatro
respecto a las nacientes emisiones de cine parlante, el actor se aventura y con
éxito en este campo y fue coproductor de algunos filmes mexicanos, en los que
actuó con otros artistas ecuatorianos.
Evaristo Corral y Chancleta o simplemente Don Evaristo es el
personaje principal de las obras "Estampas de mi ciudad". y se
convirtión en la imagen representativa del actor Ernesto Albán. Este personaje
cómico utilizaba una vestimenta raída, un saco viejo que los años habían
carcomido, un pantalón que debió ser de "fantasía", con rayas que debieron
ser blancas ahora sucias y lustroso por la manteca, y unos bigotes que le
otorgaban cierta personalidad. La figura de Evaristo Corral y Chancleta.
Albán de esta manera rompió con un
teatro de élite y se volcó hacia los barrios, y pronto su diminuta figura llenó
los espectáculos.El personaje simbolizaba a un hombre de la clase media, empleado público y
sufrido contribuyente, que trataba de aparentar una vida ficticia sin miedo a
los bolsillos, deudor permanente, bohemio y tenorio.
El personaje de Don Evaristo fue animado para varias campañas cívicas y de
valores para el municipio de Quito en la Alcaldía de Rodrigo Paz Delgado, este
personaje se basó en la actuación de Ernesto Álban.